En nuestro centro de atención odontológico, realizamos diferentes sistemas de tratamiento de ortodoncia, utilizando desde brackets convencionales metálicos o estéticos, sistemas autoligables, Insignia (brackets personalizados) hasta las técnicas de última generación como los alineadores totalmente invisibles (Invisalign y Keepsmiling) acortando hasta la mitad los tiempos de tratamiento estipulados tradicionalmente.

Brackets metálicos tradicionales

Fueron, y siguen siendo, los más utilizados. Su desventaja es que, al ser de acero inoxidable, no son estéticos, pero colocando ligaduras de colores se los hace divertidos para los adolescentes.

Brackets transparentes (cerámicos o zafiro)

Son de porcelana o de zafiro. Los llaman Ice por su gran translucidez. Son menos visibles que los metálicos. Al ser de excelente calidad, no se manchan con el paso de tiempo.

Brackets de auto-ligado

Es un sistema con fuerzas ligeras y prácticamente cero de fricción. Estos brackets, al interactuar con arcos hiperelásticos, optimizan los movimientos dentales. La hiperelasticidad genera movimientos suaves y rápidos. Disminuye las molestias en los ajustes periódicos con el ortodoncista. Al no usar ligaduras, resultan más cómodos y estéticos. 

Técnica lingual

Se llaman así porque se colocan sobre la cara lingual de los dientes. Es un tratamiento de ortodoncia invisible, ya que no se ve ningún tipo de brackets a simple vista , como desventaja de esta técnica podemos mencionar la dificultad en el habla los primeros días.

Invisalign, Keepsmiling o alineadores transparentes

Invisalign, Keepsmiling, o alineadores transparentes, son una serie de plásticos invisibles, confortables, que enderezan los dientes al igual que los brackets. Estos alineadores no sólo son invisibles, sino también extraíbles. Se fabrican, a medida, una serie de alineadores de acuerdo a un tratamiento virtual llamado Clincheck. Son totalmente transparentes, tiene un uso promedio de 20 horas diarias, solo se sacan para comer y cepillar  los dientes. Los alineadores se cambian cada dos semanas, vienen con un indicador para no olvidarse el recambio. Cada alineador genera un movimiento predecible hasta lograr el objetivo final. Al no existir aparatología cementada en los dientes, no hay elementos que pinchen ni se desprendan. Resultan muy cómodos para la higiene y la ingesta de alimentos.